30 abr 2020

EL FÚTBOL EN EL COLEGIO SAN FRANCISCO JAVIER


Hablar de fútbol en nuestro colegio es ir mucho más allá del deporte o de un club. Significa incidir en la formación humana, en valores educativos y en historia, mucha historia. Es hablar de personas que han dedicado sus vidas a formar personas con una identidad y miles de otras que han disfrutado de todos estos valores y de una formación integral.

Para que nos hagamos una idea de la importancia histórica les proporcionaré algunas fechas. En el polideportivo encontrarán algunas de las fotografías que se conservan de equipos de fútbol del colegio perfectamente uniformados con fecha de ¡¡1913!! Y nos consta que ya se jugaba en años anteriores. Perfectamente uniformados significa con pantalón, camiseta, medias y botas con tacos de madera. Para los mayores que habéis jugado a fútbol ¿Recordáis lo que costaba tener equipación en los años 70? Y hay varias fotografías con distinto uniforme. Había varios equipos en el colegio y todos con su indumentaria completa.

Pero, ¿cuándo llega el fútbol a España? Recapitulemos. El fútbol moderno se empieza a jugar en Inglaterra. El club más antiguo del mundo es  el Sheffield, cuyos miembros crearon las Normas de Sheffield en 1857. Pero el fútbol profesional llegaría muchos años más tarde. El Liverpool, por ejemplo, se funda en 1892. Los marineros ingleses llegan a puertos españoles como Huelva para cargar sus barcos con minerales de las minas de Riotinto. El Recreativo se funda en 1889, antes que el Liverpool o que la Juventus de Turín (1897), otra ciudad industrial. Y al igual que a Huelva, los ingleses llegan a Bilbao a cargar sus barcos con acero de los Altos Hornos. Y mientras esperan, juegan partidos de fútbol con los españoles. Es famoso el cántico bilbaíno “Alirón, alirón el athletic campeón”. ¿Qué era el alirón? Sencillo. Aquellos enfrentamientos entre ingleses y bilbaínos necesitaban un trofeo para el vencedor, hecho lógicamente con el mejor acero de los altos hornos, las barras marcadas como “All iron” (acero puro en inglés) Se cantaba cuando el campeón alzaba el “All iron” el trofeo de acero puro.



Los internos de nuestro colegio eran, en su mayoría, hijos de aquellos industriales bilbaínos con solventes recursos económicos, que ante la propuesta del jesuita de turno y de sus hijos de jugar al fútbol, no dudaron en enviar material para que  lo practicasen en las mejores condiciones. Principios de 1900, a la altura del Barcelona (1899) o del Real Madrid (1902) y mucho antes, por supuesto que el Osasuna (1920). Fíjense que en la fotografía todavía aparece en inglés “foot ball” equipo “Javier” campeón del colegio. Había varios equipos y con distintas equipaciones.

Y de este modo los internos del colegio jugaban entre ellos realizando una formación física y deportiva muy valorada por los padres jesuitas.



Y así pasan los años hasta que el fútbol se empieza a instaurar también en otros colegios o se fundan clubes como Lecaroz, Vera de Bidasoa, Alsasua, Osasuna o La Deportiva Tudelana que se citan en la fotografía (1921) 

  

De “Javier” a secas, enseguida se le conoce por San Javier y aquí lo tenemos jugando en el campo de San Juan, en Pamplona, contra  Lecaroz en 1923. Parece ser que San Javier y Lecaroz eran los dos mejores y afamados equipos de Navarra.



La guerra civil española hizo estragos a todos los niveles. Reiniciada la actividad académica, aquí se siguió jugando a futbol mientras este deporte se iba consolidando en España como el más practicado y seguido por los aficionados.


Hizo falta esperar a los años 60 para que conociésemos una organización competitiva nacional y regional a gran escala. Y fue entonces cuando los colegios comenzaron a competir entre sí. Fueron los llamados “Juegos Escolares”. En Tudela, competiremos con el equipo de ETI, también de Jesuitas por entonces, o los colegios de San Ignacio y Paúles de Pamplona. También es esta época la más conocida por salir de nuestro colegio algunos jugadores de gran prestigio nacional, como José Eulogio Gárate, jugador del Atlético de Madrid y de la selección española. O Andrés Mendieta, padre del conocido Gaizka Mendieta y que jugó en el Castellón, por lo que allí fue donde se formó su hijo. Cerdán, jugador de Osasuna, De Diego.

Los patios del colegio, ante la avalancha de jugadores, se distribuyen en tres campos exteriores de fútbol, uno vertical y dos horizontales. Distribución que se mantendrá hasta la construcción del polideportivo en el 2000. Es la época de los valientes solitarios que toman el deporte de manera unipersonal y el primero que nos encontramos es el señor Ibáñez, un todo terreno que  mantenía los equipos con espíritu y firmeza, sábados, domingos y fiestas de guardar, acompañado cuando podía por el Padre Sada, el capellán de Las Bardenas.

Y en los 70 emerge la figura de Vicente González (Chente) gran impulsor del fútbol en nuestro colegio, joven, con ímpetu que, junto con Ibáñez mantendrán el espíritu y la filosofía de los equipos del colegio.


Los Juegos Escolares desaparecieron en el 78 y fue entonces cuando hubo que decidir si conformarse con el deporte interno del colegio o constituirse como club federado para competir con otros de ciudades y pueblos. Por supuesto, se decidió formar parte de la  competición federada.

Y cómo no rendir homenaje desde aquí a otro gran apasionado del fútbol, entregado tardes y días festivos, pendiente de todo, de marcar los campos, de los vestuarios y siempre a la sombra, sin protagonismo: Manolo de la Merced. Y que, como buen economista, veló para que el Sanja siguiera adelante con buena salud. Él ha sido para el San Javier lo que el padre Luis Asarta para el Lourdes. (Quien merece capítulo aparte)

Es en el 87 cuando sale de nuestro colegio Ismael Urzaiz, por ejemplo.

Y si a Manolo de la Merced le sumamos otra grandísima persona que llega en el 90, Jesús Martínez, componemos un tándem que elevará al club hasta cotas solo superadas en sus inicios. Jesús Martínez, de temperamento amable y sencillo, como Manolo, trabajador incansable y a la sombra. Qué gran pareja. Nadie puede calcular las horas de trabajo de estas dos personas, de paciencia infinita con los chicos y las familias, de atención las veinticuatro horas del día, de apagar todos los fuegos de un deporte tan complicado como el fútbol y siempre con buen humor. Es en el 90 cuando sale Chema Jiménez, jugador de Osasuna y Atlético de Madrid.



Época de convenios con otros clubes y de aunar esfuerzos con ellos. Saber gestionar acuerdos con el ayuntamiento en todos los momentos y algunos realmente cruciales. Acuerdos con Osasuna. Todo ello llevó a que en el 2001 Diario de Navarra concediera al San Javier el trofeo al mejor club de Navarra. Manolo y Jesús se lo merecían. Aquel año se batía el record de equipos de todas las categorías, más el regional por primera vez.

En tanto, el fútbol aún se volvía más complejo en nuestras instalaciones al acoger durante muchos años el famoso “Trofeo de la amistad”. El colegio se abre los fines de semana a muchísimas personas que con equipos de empresas o, simplemente peñas de amigos, quieren practicar este deporte. Y ahí está el colegio, pero todo ello lleva muchas horas de preparación, de instalaciones,  vestuarios. ¡Ay Manolo! ¡Ay Jesús! ¡Cuánto tenemos que agradeceros toda la Ribera.

Y Jesús aunaba su trabajo de fin de semana con la organización de todo el deporte colegial en horas lectivas. Los famosos campeonatos de los recreos. Nadie sabe llevarlo con el espíritu e identidad como él. Yo recuerdo en ellos a los hermanos Ros o a Jesús Areso (En la foto). Ya no era tan joven como cuando marcaba en el viejo patio a Ismael Urzáiz y uno solo hacía de palomero con tan buenos jugadores que han tenido gran éxito en equipos profesionales.




Ha habido tantos entrenadores y colaboradores en estos más de cien años…Pero no quiero dejarme a otro incansable, Alex Millán. Gracias por tanto esfuerzo y dedicación. O al fallecido Mariano Pérez Trallero, que en paz descanse. Rafa González, Miguel Arregui, Ramón Ibarra, Juanjo Ramos, Pablo Briñas, José Manuel Ibarra…Entrenadores históricos y queridos.




Y ahí no queda todo porque en el 2000 se construye el polideportivo y hay que combinar todo el fútbol con el futbol sala. Más trabajo.

Y surge el fútbol y fútbol sala femenino. Puede que no seamos los pioneros, pero sí grandes impulsores. Y así el ayuntamiento de Tudela nos concede el premio al mejor club de fútbol femenino por ganar el campeonato de Navarra dos años consecutivos en el 2007 y 2008.




Llegó la crisis de los campos de tierra. Tudela y la Ribera reconvertían sus campos y sus instalaciones y los nuestros de tierra no eran el mejor reclamo, pero los sueños se cumplen. Aquí está el ansiado campo de césped artificial. Y el fútbol resurge una vez más. En estos momentos contamos con más de 300 jugadores y 24 entrenadores: 1 regional, 1 amateur, 1 juvenil, 2 cadetes, 2 infantiles, 3 alevines, 5 benjamines y 1 más de escuela de fútbol.

Y podemos añadir que nuestro colegio ha sabido albergar los cursos de formación de entrenadores. Todo un lujo para un centro que ha  vivido el fútbol como nadie. De nuestras aulas también salen los futuros formadores de jugadores y sobre todo de personas.


Todos estamos de acuerdo en que este magnífico campo no solo ha hecho que se recupere el fútbol en nuestro colegio, sino que también ha contribuido dignamente a aumentar la identidad y la imagen de Jesuitas. Nuestros chicos vienen a jugar a fútbol a su colegio, a su casa, donde los educadores y las familias les inculcan los mejores valores deportivos y humanos. Nos sentimos orgullosos de pertenecer al San Javier, de llevar en nuestro pecho este escudo tan bonito.








SOMOS HISTORIA. ¡¡¡GRACIAS!!!


Jesús Nieva


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