A nadie que
conozca nuestro colegio se le escapa la importancia de las orlas que recorren
los claustros de la planta baja. ¡Cuántos antiguos alumnos recorren muchos
kilómetros para verse en ellas! ¡Cuántos las muestran a sus hijos y familiares
con orgullo!
Ciertamente
podríamos escribir un libro, pero hagamos un pequeño recorrido de forma
resumida:
La de 1918-19
tiene una peculiaridad importantísima en este recorrido histórico: la firma de
NIC MARTÍNEZ. Y es tan importante porque este señor nos va a acompañar con sus
dibujos y diseños colosales nada menos que hasta 1957-58 (¡¡39 años!!) y es el
responsable de auténticas maravillas, como podemos comprobar. Las fotografías
eran de Foto Roldán. Nos recuerdan a aquellas de “El club de los poetas
muertos” y su “Carpe Diem” ¿verdad?
Y extasiados por
tanta historia llegamos junto a la puerta de entrada del colegio donde la
historia nos reserva otra sorpresa, porque de repente encontramos una orla nada
común de unos señores mayores que no se graduaron en el centro. Leemos que el
23 de enero de 1932 se recibió la orden de “cesar en toda actividad” en el
centro por orden del gobierno de la República. El colegio fue clausurado y
muchos años más tarde aquellos alumnos se reunieron y se decidió que ellos
querían formar parte de las orlas del centro por derecho propio.
Las orlas
siguientes muestran los típicos colores y motivos tras la guerra civil española,
ya con el colegio abierto de nuevo.
El fotógrafo
cambia en 1940 y ahora se trata de fotos AZARA. En tanto se ha incorporado a
las orlas un motivo, un acontecimiento significativo que singulariza cada año.
Además, la imagen del colegio pasa a ser la espadaña de la iglesia.
Detengámonos,
por favor, en la orla de 1946-7, porque ahí tenemos, el segundo de abajo por la
derecha, a Ignacio Ellacuría. Sé que me diréis que hay muchísimas personas
ilustres en estos pasillos y que muchos de vosotros también estáis en ellas.
Seguro que para vosotros la vuestra es la mejor, pero dejadme que señale ésta.
Además, conocéis mi pasión por el teatro y el motivo de esta orla es la
inauguración del salón de actos, como reza también en el interior del mismo.
Y puestos a
elegir una orla hermosa en su diseño de verdad, os propongo la de 1953-54 donde
toda la sabiduría de nuestro NIC MARTÍNEZ, suponemos que ya muy mayor, se
manifiesta de modo evidente. ¡Cuántas horas de trabajo! Lo tiene todo: el escudo
es precioso, la espadaña de fondo, la tipografía de las letras, pero, sobre
todo, la elección de la Inmaculada como motivo. Es de una gran belleza y
dignidad y arroja al diablo a los abismos al otro lado de las fotografías de
los alumnos con una perspectiva propia de una obra de arte. Las fotografías
dispuestas de modo que los alumnos de arriba miran a la derecha en la misma
dirección de la Virgen y los de abajo a la izquierda, dando la espalda al
diablo. Todo perfecto.
Y es en 1957-8
cuando desparece nuestro protagonista, NIC MARTÍNEZ, y ahora recoge el testigo
otro diseñador que firma como J. Martínez, de Bilbao. Las primeras quieren ser
orlas con un motivo, pero sólo es una fotografía pegada que con los años ha
quedado estropeada. Las orlas pierden valor artístico y todavía pierde mucho
más cuando en el 67-8 se elimina el motivo y la orla es una cuadrícula con un
escudo muy poco elaborado.
Así en el 71-72
aparece la primera orla con fotografías en color. Son años donde la fisonomía
de los protagonistas es muy característica, con cabello largo y corbatas de los
setenta, muy a la moda. La pena es que esta fotografía no estaba perfeccionada
y están muy estropeadas a fecha de hoy.
Pasemos al otro
gran momento histórico: la llegada de las chicas al colegio. Se produce en el
76-77. Todos conocemos la historia de cómo el primer año a las chicas se les
obligó a pasar con el uniforme de falda gris de la Compañía de María. Ellas se
rebelaron de modo que, el segundo año, todos vistieron con un uniforme de
sport: vaqueros, polo blanco y jersey granate. Solo duró ese año. La orla se
recarga de fotografías y continúa el único adorno de un escudo muy simple.
Pero en el 90-91
fue el P. Castellot quien decidió relanzar el diseño de las orlas y volvió a
recuperar el motivo haciendo un diseño más decorativo. A su vez, también
relanzó la fiesta del día de la orla, recuperando en la iglesia el protocolo
clásico y vestuario acorde con la importancia del acto. El primer motivo es
algo tan hermoso como las singulares baldosas del claustro. En el 91-92 el
centenario del descubrimiento de América y ya no se perderá. Siendo en el 94-95
la entrada de un nuevo sistema educativo, coincidiendo con el primer director
seglar del centro cuyo nombre es conocido por los lectores.
Y es este nuevo
director quien decide en el 200-1 pasar a un nuevo diseño de orla acorde con
los nuevos tiempos: la primera orla digital. Merche Aznar, nuestra
recepcionista, ya no pasará días y días recortando fotografías y pegándolas con
sumo cuidado. Las nuevas tecnologías han llegado también a nuestras orlas y es
un avance muy importante, siendo el primer motivo la inauguración del pabellón
polideportivo. También recuperamos la imagen de la espadaña al estilo de los
años cuarenta, aunando renovación y tradición. Es este año cuando desparece
definitivamente J. Martínez son ahora
empresas gráficas las encargadas de la elaboración.
Las orlas se
estabilizan en un diseño compuesto por un escudo a la izquierda, la inmaculada
a la derecha y el motivo en el centro abajo, y así permanecen hasta nuestros
días.
Lo mejor es que
os acerquéis. Estamos a vuestra disposición para ampliar las explicaciones que
creáis oportunas. Os esperamos.
Jesús Nieva Ozcoz
Muy interesante!!
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