Día de la Madre

A todas las madres: 

¡felicidades!

A la mía.
A mi madre.

Por las veces que me he dicho que, por suerte, solo hay una.
También por las otras tantas en las que me di cuenta de que la suerte fue, que justamente fuese ELLA quien me tocara a mí.

Con sus más y sus menos.
En su esencia.

A la madre de mi madre y al resto de mujeres que las precedieron y que dejaron su poso que es el mío y el de mi hermana y el de nuestras hijas.
Porque todas ellas somos nosotras y esto me enorgullece.
Me quita miedos y me da entereza.

A las madres de las personas que amo; mis amigas, mis amigos. Mis amados y mis amadas. Por traerlos a este mundo, a mi mundo.
Gracias mil.

A las madres que me rodean y que me sirven de ejemplo y de referencia.
A las que me permitieron y me permiten compartir sus miserias y sus virtudes en tantas ocasiones que ya no puedo imaginar mi vida sin estar rodeada de ELLAS.

A las que me hicieron de madre cuando la mía no pudo y también, de corazón, a las mujeres que ahora hacen lo mismo, las que ocupan mi lugar, cuando las circunstancias no me permiten ejercer de “mamá” con mis propios hijos.

A todas las mujeres que son madres.
En especial, a las que lo siguen siendo a pesar de haberlos perdido.
Un beso enorme para estas.

A las madres de sangre y a las de alma.
A las que se les nota y a las que no.

A las tantísimas versiones de ellas !a todas!:
MUCHAS FELICIDADES.

 (Anna Pujabet)